el barça de guardiola............lo gana todo..........

Pep Guardiola cerró el año de su vida. El entrenador del Barcelona conquistó seis títulos en el 2009 o lo que es lo mismo ganó todos los torneos que el equipo disputó.

A caballo de dos temporadas, Guardiola supo cambiar la dinámica de autocomplacencia que imperaba en la plantilla por el compromiso total de sus jugadores. El técnico tenía muy claros los conceptos que debía aplicar en el ámbito deportivo y en este sentido se cayeron por el camino piezas otrora tan importantes como Ronaldinho, Deco y Eto’o.

Control total para Pep. Fútbol ofensivo y posesión de balón. Extrajo de la cantera a Sergio Busquets para convertirlo en la sensación de la temporada pasada, dotó de galones a Piqué y se sacó de la chistera a otro canterano, Pedro, para que hiciese historia al marcar en las seis copas que se adjudicó el club.

El Barça de Guardiola habla de humildad, de ganar partido a partido y de convertir el vestuario en un bloque unido donde todos los componentes reman en la misma dirección. Messi se ha llevado todos los premios individuales, pero sus palabras han sido las mismas en el momento de recogerlos: “Sin mis compañeros hubiese sido imposible”.

Xavi e Iniesta son del mismo perfil. Grandísimos futbolistas con un elevado sentimiento de equipo. Nadie es superior ni nadie es inferior. Guardiola ha inculcado esta idea, puedes ser un crack, pero sin el trabajo de los que te rodean nunca harás nada.

De la misma forma, Pep es consciente que sin la complicidad de sus hombres no tendría nada que hacer. Por este motivo en las situaciones complicadas -que las hubo, pese a la gloria- insistió en asumir responsabilidades y eximir a sus jugadores de toda culpa. También conoce que la linea entre el fracaso y el triunfo es muy delgada. Si Iniesta no hubiese acertado en el último suspiro a marcar contra el Chelsea en las semifinales, la posibilidad de alcanzar tres títulos (Champions, Supercopa de Europa y Mundialito) se hubiese evaporado de un plumazo.

Este es el Barça de Guardiola. Nadie es imprescindible, aunque los jugadores saben que sin Pep no hubiese sido posible el éxito y el entrenador reconoce que sin la calidad y el esfuerzo de sus discípulos, tampoco.